Teniendo en cuenta la variedad de raquetas que hay hoy en el mercado y que suelen confundir a los potenciales compradores diremos sencillamente que hay que distinguir básicamente entre las raquetas para jugadores potentes y de movimientos (swing) largos y jugadores de poca fuerza y movimientos (swing) cortos.
Quienes necesiten que sus tiros no se vayan afuera por largos deberán recurrir a raquetas de marco angosto y poca superficie de encordado (de 90 a 98 pulgadas cuadradas) generalmente acompañadas de un peso que supere los 300 gramos. Y quienes necesiten fuerza para l legar al límite de la cancha del rival optarán convenientemente por las raquetas de cabeza grande y marco de volumen grande.
Esta es una diferenciación general que se podrá particularizar según la técnica y tendencias personales del jugador y acomodar a cada caso en puntos intermedios de los dos extremos que mencionamos.
Las Cuerdas:
Es importante distinguir el valor del comportamiento de un encordado para esperar un buen rendimiento de una raqueta, esta premisa nos hará ver que no solo la raqueta tiene importancia. Esta es una cuestión que tampoco debe transformarse en un mito, solo debe ser tenida en cuenta, El jugador elige la cuerda básicamente por su respuesta y sensibilidad o por su duración, es normal que un gran "gastador" de cuerdas (por ej. 4 o 5 horas de duración) prefiera las cuerdas más durables (monofilamentos gruesos o Híbridos de Kevlar) y que un jugador que no rompe fácilmente cuerdas opte por las que satisfacen mejor su necesidad ya sea de sensibilidad, potencia o confort. Algunas cuerdas combinan algunos de estos factores no los antitéticos por cierto, pero sí otros. Están también los " enganchadores" de cuerdas que son los que pegan cerca del marco, allí se concentran las mayores posibilidades de romper la cuerda por esfuerzo de tracción, estos bus can cuerdas muy resistentes a ese esfuerzo (algunos multifilamentos y kevlar), en fin, estas son las más comunes de las generalidades sobre cuerdas.