Preparación
Como el contacto con la pelota tiene lugar cerca de la red, obviamente se tiene menos tiempo para prepararse para este golpe que para los otros. Una preparación correcta es crucial para la volea, ya que una preparación pobre lleva a un golpe precipitado y por tanto a una mecánica pobre. Los jugadores con experiencia aprenden a anticiparse o al menos a darse cuenta de las opciones del rival en una situación determinada.
El reducir el número de opciones de los rivales de cinco o seis a dos o tres puede dar una respuesta mucho más rápida a la pelota que nos viene. Se identificaron cuatro claves fundamentales que ayudan a una correcta anticipación:
- Los patrones y las tendencias del contrario.
- Las señales que pueden observarse en sus golpes.
- Su posición en la pista.
- La percepción correcta del efecto y de la trayectoria. Además de la anticipación, que normalmente llega como fruto de la experiencia de jugar muchos partidos, los jugadores que tienen un buen tiempo de respuesta gozan de cierta ventaja en la red. El tiempo de respuesta es importante especialmente para llegar a un passing cuando se está en la red o para un duelo de voleas en dobles.
El tiempo de respuesta es una combinación entre tiempo de reacción y tiempo de movimiento. El tiempo de reacción es el tiempo que emplea el cerebro para procesar la información sobre qué tipo de golpe se está jugando y enviar un mensaje a los músculos para que se preparen para una volea de derecha o de revés. El tiempo de movimiento es el tiempo que se emplea en moverse para colocarse en la posición y realizar una volea correcta. Debido a que es más lento superar la inercia desde una posición estática, recomendamos utilizar un "split step" (juego de pies) para mejorar el tiempo de respuesta en la preparación para la volea.
El juego de pies
Hay muchos jugadores que entrenan la volea es una posición estática. Se recomienda entrenar la volea de forma dinámica, coordinando el "split step" y centrándose en el equilibrio cuanto antes y tanto como sea posible. Los grandes jugadores realizan un "split step" antes de la mayoría de los golpes para fijar una base de apoyo y poder llegar al siguiente tiro lo más rápido y con el mejor equilibrio posible, los grandes voleadores han aprendido a coordinar este "split step" realizándolo justo después del impacto del rival. Han aprendido a medir el "split step" porque les facilita llegar a la red lo antes posible y permite que su cerebro tenga todavía tiempo suficiente para procesar el impacto y dar la señal para moverse hacia la posición de volea. Para realizar el "split step" correctamente los pies deben estar separados y en línea con los hombros, el peso sobre la punta de los pies y el tronco ligeramente inclinado adelante. Debemos asegurarnos de mantener la raqueta delante del cuerpo y separada, y luego flexionar rápidamente las rodillas para equilibrarnos y prepararnos para movernos en cualquier dirección.
Movimiento de la Raqueta
Aunque la volea puede jugarse con una empuñadura Continental o Este, los buenos jugadores utilizan normalmente la Continental tanto para las voleas de derecha como de revés.
La empuñadura Este necesita cambiarse de la derecha al revés y viceversa lo que significa emplear un cierto tiempo.
Muchas voleas fáciles se golpean con un movimiento acortado, no obstante, se destaca que la raqueta se lleva más atrás del hombro, tanto en la derecha como en el revés cuando se golpea la volea a la altura de la línea de servicio. Este tipo de movimiento atrás de la raqueta puede ser más específico en la primera volea que se realiza tras el saque pues el jugador debe intentar en jugarla profunda al lado contrario.
Las segundas voleas, generalmente, tendrán un movimiento atrás más corto y el objetivo es más en jugar una volea angulada. Una de las principales fuentes de potencia para la volea es la transferencia de peso y la devolución de la potencia del golpe que nos llega.
Esta transferencia de peso, o paso, no tiene que realizarse antes de que se haya golpeado la pelota. De hecho, si el pié toca el suelo exactamente a la vez que se golpea la pelota, la precisión del golpe puede peligrar, ya que el paso puede provocar que caiga la cabeza de la raqueta.
Por lo tanto, un punto clave al entrenar es "no sincronizar" las manos y los pies cuando se impacta a la pelota. Se descubrió que en las voleas bajas el paso de transferencia del peso tiene lugar normalmente antes del contacto, mientras que en las voleas altas ese paso se da después del contacto.